viernes, 27 de enero de 2012

Colombia es pasión.... y mucho más!


Desde hace unos días sigo ¡Colombia de una!, un blog que escribe una española (de la región de Murcia), sobre curiosidades y atractivos de nuestro país. Según sus palabras, “Colombia es mucho más de lo que se empeñan en decirnos… y quisiera devolver a este país y a su gente todo lo que me han dado, que es mucho”. La chica lleva ya 7 meses en nuestro país (coincidencialmente casi el mismo tiempo que tiene este blog), y habla con tanto entusiasmo de nuestras pequeñas y grandes cosas, que da gusto leerla.

Me puse a pensar ¿qué hace que una extranjera (o un extranjero) se enamore tanto de nuestro país?. En primer lugar, según distintos portales tanto de colombianos en el exterior como los dedicados a promover el turismo hacia nuestro país, es la gente (lo destaco en negrilla porque es lo que yo siempre he pensado); le sigue el café y luego en este orden (decididos por votación) sus paisajes, la flora, sus mares, la música, la arquitectura, el clima, la fauna y la comida.

Así pues, por unanimidad, la cualidad más grande que tenemos los colombianos es nuestra amabilidad. Nos gusta ayudar, resolver dudas, acoger, hacer sentir como en casa. Recuerdo una vez que tuve que quedarme en Bogotá por unos días, en uno de mis viajes de regreso a Colombia, antes de llegar a Cartagena; me quedé maravillada con la delicadeza y la buena voluntad con que los bogotanos resuelven dudas, responden a preguntas, y cuando dicen “es un placer o un gusto servirle” a créerselo porque es así. La impresión que yo tengo es que en otros lugares (no diré cuáles porque mi intención no es montar campañas de desprestigio) pedir un favor es considerada una impertinencia, o tener morro, lo que quiere decir ser conchudo. En la Costa la cosa es un poco diferente. En amabilidad no es que llevemos la batuta, pero tenemos “salero”. En cuanto al servicio al cliente, somos considerados casi que los más atentos, y pacientes en el mundo. Por algo será que una de los operadores de teléfonos de este país escoge a gente de Colombia para atender, aunque para ello haya que utilizar satélites, cosa que ha dado origen a protestas porque eso es contribuir al desempleo. Pero para un colombiano fuera de su tierra qué alegría da oír a gente con acento bogotano o paisa, respondiendo nuestras inquietudes o consultas.

Aparte de eso, los colombianos se consideran a sí mismos alegres (yo de esto pocón pocón), apasionados, trabajadores y emprendedores que les gusta ponerle buena cara a las dificultades, en fin son muchas las flores que nos echan y que nos echamos.

Como este blog tiene uno que otro lector de distinta nacionalidad a la nuestra, hablaré del café y de lo demás a grosso modo. Colombia es uno de los principales productores de café a nivel mundial y es reconocida por producir el café más suave del mundo y por la calidad de su grano. Es posible comprar una taza de café colombiano en ciudades como Londres, Buenos Aires, París, Tokio, Berlín, gracias a la labor de promoción que adelanta la Federación Nacional de Cafeteros, con su icono estrella, Juan Valdés.

La madre naturaleza dotó a Colombia con 1.200 ríos (258 son grandes ríos), 1.600 lagos, 4.500 microcuencas y 1.900 ciénagas, por lo cual ocupa el tercer lugar en recursos hídricos a nivel mundial; por si esto fuera poco cuenta con 2,900 kilómetros de costa: 1600 kilómetros en el Mar Caribe y 1.300 kilómetros en el Océano Pacífico. Esta área sostiene la forma de vida de miles de colombianos que dependen de mares saludables para su sustento.

El territorio colombiano está atravesado de norte a sur por la gran cordillera de los Andes que se divide en tres cadenas: Occidental, Central y Oriental. Casi el 50% de la superficie nacional está cubierta por grandes selvas vírgenes.

Somos el segundo exportador mundial y contamos con la mayor diversidad de especies de flores en el mundo, más de 50 mil, de las cuales 3.500 son orquídeas y 233 orquídeas nativas; somos el primer productor de claveles y el segundo de rosas. La orquídea es la flor nacional de Colombia, y es posible hallar miles de variedades distintas de esta bella flor.

La variada geografía que tiene Colombia permite que haya diversidad de climas, lo que permite ver en un solo país desde selvas tropicales, pasando por desiertos, hasta páramos con sus típicos frailejones.

Esta variedad ha dado origen a diversidad de culturas y costumbres y al rico folclor colombiano, a nuestra exquisita gastronomía.

Hay todavía tanto que destacar de esta querida tierra mía, por lo que en la siguiente entrada me dedicaré a seguir hablando de nuestras bellezas, curiosidades y sitios de interés turístico. Y tal vez hable de Cartagena de la que ya está casi todo dicho. Pero Colombia en turismo es más que Cartagena, te lo digo yo…

Un saludo muy cordial para todos.