Una
avalancha de sombreros chinos, que imitan el
sombrero vueltiao, empezó a entrar a Colombia a finales del año pasado.
Nuestro
declarado Símbolo Cultural de la Nación, por la ley 908 de 2004 –y cuyo tejido
artesanal procedente de la caña flecha es exclusivo de la comunidad indígena
zenú desde hace más de 3 mil años– tiene una imitación fabricada en China, que en los últimos meses ha inundado
las calles de las principales ciudades de la Costa Caribe.
Hace dos años, cuando unos empresarios chinos estuvieron visitando el resguardo indígena, los pobladores jamás imaginaron que las muestras que se llevaron era para montar una competencia desleal que los tiene al borde de la quiebra.
Ante las reclamaciones de los artesanos -entre los que se cuentan 6.000 mujeres- y de los miembros del Congreso, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, dijo que el gobierno prohibirá la comercialización de las imitaciones del sombrero "vueltiao", "cualquiera sea su procedencia". De igual modo, la Superintendencia de Industria y Comercio, emitirá una resolución para proteger la denominación de origen y los derechos de los consumidores finales que prohibirá la venta de imitaciones de este tipo de sombreros. Hasta la fecha no ha sido promulgada ninguna resolución.
Elaboración y diseño
En el
diseño de este símbolo cultural del país, se aprecian sus orígenes
precolombinos.
Para su elaboración se utiliza la hoja de una palma a la que se le denomina caña flecha y la cual es cultivada en la misma región. Después de un complejo proceso de raspado, pulimento, clasificación, deshidratación, cocción y coloración de las fibras, los artesanos proceden a trenzar el "vueltiao", combinando de manera armónica las fibras negras y blancas para formar las figuras geométricas denominadas pintas.
Estas pintas simbolizan elementos totémicos de la cultura indígena y llevan nombres pintorescos como "flor de cocorilla", "ojo de sardina", "mariposa", "granito de arroz", "flor de limón", "corazón de abanico", entre otros.
El sombrero vueltiao (que no volteado) se caracteriza por su elegancia, poco peso y ductilidad. Esta última característica hace que un sombrero vueltiao fino se pueda envolver de tal manera que pueda guardarse en uno de los bolsillos del pantalón sin que su trenzado ni su configuración sufran el más leve daño, cosa que no ocurre con las imitaciones, que no aguantan un agucero ni el sol de la Costa en una semana.
Para su elaboración se utiliza la hoja de una palma a la que se le denomina caña flecha y la cual es cultivada en la misma región. Después de un complejo proceso de raspado, pulimento, clasificación, deshidratación, cocción y coloración de las fibras, los artesanos proceden a trenzar el "vueltiao", combinando de manera armónica las fibras negras y blancas para formar las figuras geométricas denominadas pintas.
Estas pintas simbolizan elementos totémicos de la cultura indígena y llevan nombres pintorescos como "flor de cocorilla", "ojo de sardina", "mariposa", "granito de arroz", "flor de limón", "corazón de abanico", entre otros.
El sombrero vueltiao (que no volteado) se caracteriza por su elegancia, poco peso y ductilidad. Esta última característica hace que un sombrero vueltiao fino se pueda envolver de tal manera que pueda guardarse en uno de los bolsillos del pantalón sin que su trenzado ni su configuración sufran el más leve daño, cosa que no ocurre con las imitaciones, que no aguantan un agucero ni el sol de la Costa en una semana.
Un
sombrero con historia
El sombrero vueltiao
es una de las prendas que el colombiano utiliza cuando quiere demostrar su
orgullo nacional, especialmente en el exterior. En un principio sólo era
utilizado por la población costeña en general,
especialmente por los campesinos. Músicos de nuestro folclor como Alejandro Durán, Andrés Landero y Los Gaiteros de San Jacinto, entre otros fueron los primeros en utilizarlo. De igual modo, suele ser prenda habitual de la indumentaria
de los bailadores de cumbia. En eventos como las corralejas o el Carnaval de
Barranquilla sale al ruedo por cuenta de la gente que asiste a estos
espectáculos. Sin embargo, desde que fue declarado símbolo nacional (después de una encuesta en la que 394.606 colombianos participaron de los cuales 75.580 se inclinaron por el sombrero) vemos este
icono hasta en la sopa y esto es casi que literal. Es tal la cantidad de objetos y piezas publicitarias creadas
en torno a esta prenda que en opinión del publicista Orlando Gómez se ha degradado su valor histórico y cultural, algo curioso porque de ser un aditamento un tanto
coralibe, pasó a adquirir un status tal que no hay visitante ilustre al que no
se le obsequie un sombrero.
El protagonismo de
nuestra prenda se fue ganando poco a poco. En la película, On Golden Pond (Nuestros años
dorados, 1981), Katharine Hepburn luce el
sombrero vueltiao. Quizá el impulso definitivo que tuvo nuestro sombrero fue cuando Miguel "El Happy" Lora se lo puso al momento de coronarse campeón mundial gallo de boxeo en agosto de 1985, dándolo a conocer masivamente por
televisión.
Luego vendría todo un desfile de celebridades que lo han lucido: en 1986 fue usado por el papa Juan Pablo II durante su
visita a Colombia. Posteriormente, Bill Clinton cuando estuvo Cartagena en el año 2.000. Los deportistas de la delegación colombiana de las tres últimas versiones de los Juegos Olímpicos también se pusieron el sombrero vueltiao como parte de su uniforme en la ceremonia de
inauguración. En febrero de 2003, el músico monteriano Jorge
Villamizar, del grupo musical Bacilos, lo lució en la entrega del premio Grammy que
recibió su agrupación.
Las últimas celebridades en lucirlo han sido Lady Gaga y los tenistas Rafael Nadal y Roger
Federer, estos últimos de visita en Bogotá en diciembre pasado.
Aquí vemos a Roger Federer, número 2 del Tenis Mundial, emocionado ante la multitudinaria ovación de la que fue objeto luciendo nuestro símbolo nacional y una mochila de los indios wayuú. |
El
sombrero vueltiao, cuenta con su propio festival que se lleva a cabo durante el
mes de diciembre en Sampués, en el departamento de Sucre.
Para
terminar, hago un llamado a mis lectores habituales para que se hagan partícipes de la recolección de firmas on line que hace la Red Colombia es Cultura en Facebook en defensa de nuestro símbolo. Ojalá que todos participen.
Este es el enlace: http:// www.peticiones24.com/ proteccion_del_sombrero_vue ltiao_simbolo_cultural_nac ional. Un saludo muy cordial.