No vayan a pensar que ya me voy de regreso; todavia no hay llegado la hora. Hablando en serio el tema de hoy no da lugar a bromas, es un tema complicado y desolador y está a dedicada a los millares de jóvenes españoles que han dejado su país en busca de mejores oportunidades ante el recrudecimiento de la crisis. Quién lo iba a decir. España ha dejado de ser un país receptor para convertirse en uno de emisor y a diferencia
de la emigración de fines del siglo XIX y principios del XX, el pico de esa ola migratoria congrega a la «élite» del sistema educativo
español: chavales que alcanzan una o varias titulaciones
superiores —además de idiomas, masters, prácticas en el extranjero, dominio de
las últimas tecnologías...—
Hasta hace poco los españoles no estaban dispuestos a moverse lejos de su lugar de nacimiento, entre otras razones, según lo expertos, por la intención de hacerse a una vivienda, pero ya que en los actuales momentos acceder a una casa en propiedad es más difícil, sin una estabilidad laboral, al tener menos ataduras para buscar un empleo lejos de su lugar de origen ha impulsado a los jóvenes a buscar nuevos horizontes en otros países o en otras comunidades dentro del mismo territorio.
Atendiendo la demanda laboral, los jóvenes se ha movilizado hacia Alemania, Reino Unido, Francia y Noruega y países de América Latina como Argentina, Chile, México y, en especial, Brasil que destaca por su fuerte crecimiento, con una tasa media de aumento del PIB del 4% en los últimos años. A esto se suma el alto potencial de desarrollo que demandarán las infraestructuras por construir con miras a la próxima organización del Mundial de Fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016. Colombia, Perú o Chile requieren ingenieros de minas debido al boom del sector energético en estos países.
A pesar de que las
cifras de los que se van aumentan cada día por causa de la crisis, la
Secretaria de Inmigración y Emigración, Marina Del Corral, ha afirmado recientemente que la
emigración de jóvenes españoles al extranjero no se debe sólo a la crisis
económica sino a la globalización, a la libre circulación de trabajadores en Europa,
al reclamo de profesionales por su buena preparación técnica, y «por qué no
decirlo, al impulso aventurero de la
juventud», entre otros factores.
Esta última supuesta
motivación ha desatado las iras en internet. Algunos con gracia, otros con sorna los
internautas han dedicado muchos 'tuits' a la funcionaria y la han convertido
en 'trending topic'. "Hay momentos en la vida de todo político, en que lo
mejor que puede hacer es no despegar los labios", dice un tuitero, parafraseando a Abraham Lincoln. Es que con una tasa de paro juvenil que ya alcanza
el 52%, los representantes del gobierno, tienen que pensarse lo que van a decir para no herir
susceptibilidades máxime cuando Mariano
Rajoy, promovió una de las reformas
laborales más protestadas (reduce la indemnización para trabajadores fijos que
sean despedidos de forma improcedente de los 45 días por año actuales a sólo
33, con un máximo de 24 mensualidades, abaratando los costos de los despidos),
amén de los recortes en educación y
sanidad.
He vivido en carne propia lo que es dejar el terruño, asi es que no me queda más que desearle a los que se marchan "Buen viento y buna mar".
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