Hace unos días la prensa mundial destacaba la
bendición de la que fue objeto el “Harley Owners Group”, los dueños de las motocicletas
Harley Davidson, por parte del Papa Francisco. Cerca de 160.000 harlistas
de todo el mundo se dieron cita, el pasado 16 de junio, en la Ciudad
Eterna para celebrar el 110 aniversario de la marca con sede en Milwaukee, USA.
Tuve oportunidad de compartir en Facebook la noticia y
me preguntaban que si yo era harlista. Respondí que no, pero que el
grupo no me era indiferente, aparte de me encanta el rock, la música asociada a
este colectivo, más específicamente el rock and roll. En el pequeño foro que se
abrió con la publicación del post, Daniel Cano desde Argentina y Daniro Jaen
desde Panamá, se preguntaban qué relación podía haber entre estos motociclistas
un poco locos y amantes de la libertad y la Iglesia Católica, por
lo que prometí ahondar un poco en la cuestión.
No está claro quién hizo el lobby, si la Iglesia o los
fabricantes de las motocicletas más famosas del mundo, pero lo cierto es que si
lo que querían era llamar la atención, lo consiguieron con creces.
Para nadie es un secreto que la misión del
Catolicismo, como la de cualquier religión, es atraer simpatizantes “para la
salvación de las almas”. Tampoco es un secreto que hubo un tiempo en que estos
motociclistas en particular tenían fama de villanos, en lo que contribuyeron
películas como “The wild on”, “Rebelde sin causa”, “Easy Rider”, que contaron
con la actuación de artistas como Marlon Brando, James Dean, Peter Fonda, Jack
Nicholson y más recientemente Arnold Scharzenegger en “Terminator”.
Siguiendo con el tema de quien propició el acercamiento,
puede que la Iglesia tenga dentro de sus estrategias para la nueva
evangelización del mundo acercarse a los rebeldes. En España, por ejemplo, la
única emisora de rock, “Rock F.M.” forma parte del grupo Cope, en el cual son
accionistas la Conferencia Episcopal Española (50%), las diócesis (20%) y
órdenes religiosas como jesuitas y dominicos. Llama la atención después de
escuchar a sus Satánicas Majestades (Los Rolling Stones), la publicidad que
invita a marcar una “X” a favor de la Iglesia en la declaración de la renta (Programa "X tantos", para el sostenimiento económico de los programas sociales).
Pues de eso se trata, pienso yo, de conseguir adeptos, sobre todo si
provienen de ese bando oscuro, como mucha gente cree hacen parte los libertarios
y los amantes del rock.
Por parte de la Harley, si fueron ellos, se sabe que es una marca con personalidad. Gran parte de su estrategia se centra en que los dueños de sus motocicletas se sientan orgullosos de sus valores
y su look & feel único, admirado en todo el mundo. Dicen los expertos que
estaban ligeramente estancados, por lo cual había que nuevamente poner a
hablar a la gente de ellos, dar un golpe de imagen, y bien que lo consiguieron con la bendición papal. Además, esa imagen de chicos malos como que ya no les va, y de seguro habrá más de uno que habrá vuelto al redil.
La prensa del Vaticano informó que el Santo Padre estaba muy feliz con la visita de los
motoristas y ha dicho que católicos o no, las puertas de la Santa Sede, y del
cielo agregaría yo, estarán abiertas para quien quiera entrar. No sé si ha
quedado claro: Iglesia Católica y Harlistas, una cuestión de estrategia de marketing.
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Me encanta esta entrada, felicidades amiga Maria R.
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